Improvisaciones II

Mi soledad. Siempre he pertenecido a ti.

Búsqueda

Busco en la basura
un poco de ternura;
sólo encuentro un colchón
de cajas de cartón
de Cinzano, y
con la luna en la mano
ilumino mi corazón.

Bumerang

Tengo un montón de cosas
para mostrarte, y no puedo;
llegué a la casa;
en estado meditativo me encuentro
no hay margen para el error
sino todo termina como empezó.

Improvisaciones I

Un hombre estaba sentado en el último vagón del tren, llora, saca un trozo de papel del bolsillo, lo mira y llora con mas fuerza. El tren se detiene en una estación. Hace un año partió rumbo a la guerra, dejando una esposa. La foración retoma el viaje. Durante el último mes en el frente recibió una carta de su amada y dos días después la noticia de su muerte. La carta, que guarda como un tesoro, es su único recuerdo presente, y ahora vuelve a su hogar, vacío y triste. La esquela le refresca la pasión de ese amor. De pronto, el tren detuvo su marcha, aquí debía bajar; se queda inmóvil. El guarda hace sonar su silbato, la locomotora arranca su marcha y continúa su camino. Jorge también.

Las dos Lunas

Una gran pena lo invadía, era viernes por la noche y decidió cambiar la historia. Se fue a una fiesta, en una vieja casa de San Telmo. Durante el viaje se dio cuenta que ese sería el remedio para su pesar; la Luna que hermosa brillaba en el cielo negro se lo advirtió.
En la fiesta se divirtió y olvidó su pena, aunque no pudo bailar, estaba como hipnotizado y pensó entonces que se había equivocado.
Camino a su casa la volvió a ver, la Luna lo acompañaba en su recorrido, brillaba en el cielo. Se puso contento y en cada esquina la espiaba para ver si seguía junto a él. En una vuelta de la calle la perdió, se asomó pero no la vió. Entonces detuvo la marcha, se estacionó y la buscó, no la encontró. Se estaba dando por vencido y por un momento cerró los ojos, cuando los abrió nuevamente la vió, pero ya no brillaba en el cielo, ahora estaba ahí, sentada a su lado, entonces la abrazó y supo que esa era la noche que él había soñado, su noche mágica, aunque no hubiera río como en su sueño, estaban las dos Lunas, la del cielo y la suya.

Luna 1

El sueño fue pesado, no me dí cuenta de nada; lo único que recuerdo es su cuerpo y el perfume de su piel.

Amanece

Amanecer es despertar a la vida
caricia del día a las estrellas
fiesta de girasoles y de hadas
ilusión de jugar en una playa.

Amanecer es estar sujetos
al último florecer de las amapolas
y bailar sin culpas ni llantos
hasta dormirnos en una nube de espuma.

Amanecer es como la fragancia original
de las prieras gotas de rocío
cuando levanta el sol matinal
y marcan su sombra los helechos.

Amanecer es llegar al día
para celebrar el último juicio
y recorrer con la mirada la alcoba
sabiendo que permanecerá el amor.